Temas – Mediateka

medicina rural [15 resultados]

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I-018	A02	oficios: reparador de huesos	En Auza había una mujer que curaba los huesos. Antes que ella lo hacía su abuela y parece que lo aprendió en América. Todos no la veían con buenos ojos, y estuvo en la cárcel. Era de la casa Sasondo. Antes tenían criados y muchachas, pero luego tuvieron que vender la casa. Ahora es un bar-restaurante.
SD-004b	B01	enfermedad: verrugas	Un hombre de Olazagutía que trabajaba en la fábrica de cemento de Olazagutía quitaba verrugas. Camino, la viuda de José Aldaz que trabajaba con él, cuenta qué hacía: si alguien quería, José le decía al hombre en nombre de la otra persona cuántas verrugas tenía. El hombre se iba al bosque y sin ver siquiera a la persona, conseguía quitarle todas.
SD-004b	B02	anécdota	Puri tenía artrosis y recomendada por otra fue a Logroño a ver al Padre Marcelino al convento. No podía ni levantar los brazos. Cuando entró a donde él, él le pasaba las manos sin tocarla hacia arriba y hacia abajo. Lo único que sintió fue que la tripa se le movía arriba y abajo cuando él pasaba las manos. Desde entonces nunca ha tenido más dolor.
SD-004b	B06	árbol: aladierno - agua batueca	En Alsasua hay una fuente para curar los males de la piel, que tiene agua batueca. Antes había también baño, pero los cerraron. El aladierno es para el dolor de tripas.
SD-004b	B08		Cómo le curaron las almorranas a su tío. Le dijeron que le hiciera un agujero a una silla de madera y que debajo quemara unas hierbas. Otra vez, al mismo hombre, se le quedó la muñeca inutilizada en la Guerra. Fue a donde José y éste le curó.
I-015	A07	euskera	Su hermano habla euskera mejor que ella. Querían ir a grabar a una mujer, Mikaela, que sabía medicina rural, pero al final murió antes de haber ido. Aquella mujer le curó la sarna con sal y haciendo cruces. Del todo se la quitó el perro de un mendigo. Pero estas mujeres han muerto y estas cosas se han perdido. Hay otro hombre que sabe hacer queso y calcetines, pero creen que son tonterías y no valoran su sabiduría.
SN-007b	A09	hierbas medicinales	Para quitar el dolor de ojos agua de rosas. Para el de muelas rezar a Santa Apolonia. Para el dolor de cabeza rezar a Santa Felicia. Para el dolor de tripas manzanilla. Para el catarro de primavera, aladierno. Para el ácido úrico una monja de Lekunberri le dijo que tomara zumo de limón ácido con ajos. Pero eso no es bueno para todo. Y un monje le dio otro remedio: pasarse ortigas por las manos, y un minuto depués lavárselas. Al día siguiente sólo lavarse las manos. Repetir esto cuatro veces y descansar un día. En contra de las lombrices agua de hollín. Poner agua a hervir y echarle una cucharadita de hollín.
SN-007a	A05	oficios: reparador de huesos	En Ilarregi había una curandera, sobre todo de huesos, pero trataba de todo. Se rompió la pierna cuando era pequeña y ella se la curó. Para las escoceduras usaban bálsamo. Para pequeñas heridas e infecciones usaban una mezcla que hacían ellos con aceite y gotas de cera de abeja. A los recién nacidos se les ponían ángeles en la faja.
SM-005a	A01	hierbas medicinales - medicina: remedios	Para granos: un vaso de aceite con otro de manteca fritos con romero. Para huesos: quemar huesos y tomar sus cenizas en ayunas. Dolor de muelas: quemar saúco. Manzanilla para los ojos. Hierba de lombrices o santonina cocida para niños que sufren de lombrices. Dolor de oídos: ajo frito en aceite. Muérdago para la tensión. Para el reúma: ajos nueve días seguidos, la cantidad aumenta cada día y después desminuye otros nueve días. En crudo en ayunas. Ortigas cocidas para la tensión. No tomar mucho porque baja de golpe. Roturas de huesos o nervios: "zainarte belarra" desmenuzada y puesta entre gasas. . Hierba de menta para los catarros. "Oskar belarra" para los granos. "Andura" para la ciática. Malvavisco para el catarro y la tensión. También la malva. Morroña para la gripe. Acedera cruda para el estomago. "Txikuri belarra" (diente de león) para el riñon. Golpes, flemones, paperas...: un vaso de vino, con una cucharada de aceite y harina con salvado y ruda. Poner la cataplasma donde duele. No poner en el apéndice. Pomada: Aceite, manteca de gallina, sebo de carnero, resina de pino, cera virgen en puchero de barro, revolver con cuchara de madera, a fuego bajo, bien hervido. Flor de saúco hervida en leche para limpiar la sangre. Leche con miel para catarros. Aceite tibio para los oídos. Hierba gorda molida para oídos, para vegetaciones. Salvado tostado con alcohol para dolores de cabeza y enfriamientos. Para quitar pecas, agua cocida con botones de nácar. Boj y pino cocidos para reúma. Para después del parto para sacar los coágulos de sangre pan tostado muy grande, cocido en vino, poner entre dos gasas. Líquido de saúco molido para las almorranas. Para las interiores meter aceite tibio con una jeringuilla. Para los intestinos azufre con leche. Agua hervida y miel en una gasa para diviesos. Cataplasma de pez contra el reúma. "Astamenta" para los dolores de cabeza. Poner detrás de la rodilla y tener poco tiempo. Clara de huevo batida frita con una hierba para la sinusitis. Tenerla trece horas y desaparece el mal por completo. Rocío de la mañana de San Juan contra la sarna. Vino cocido con ciruelas y azúcar para catarros. Leche de higos para verrugas. Higos cocidos con miel y leche para catarros. Cáscara de nuez verde con anís para el dolor de tripas. Antes de cocer tenerlas cuarenta días a remojo. Agua donde se han cocido pétalos de rosa para las manchas de la piel. Zumo de patata para el estomago. Tila y agua de azahar para los nervios. Antes de meterse a la cama, se echaba un poco de brasa y un ramo bendecido y se decía haciendo la cruz "gaiztoak kanpora, onak etxera" (los malos fuera, los buenos a casa). Para la cabeza, pecho, garganta y brazos: Hervir agua, echar a una fuente de metal, poner tres ramos bendecidos cosidos con una aguja, un dedal. Poner al enfermo una manta por encima sin dejar enfríar. Agua de ortigas cocidas. Mata o tronco de pacharán cocido para lo mismo. Para el mareo llevar una mata de perejil en la mano. Ulcera varicosa: aceite de oliva, cera virgen y raspadura de saúco frita. Jabón y aceite para panadizos. Indarte belarra para torceduras. Aladierno para purificar la sangre. Forúnculos: cebolla caliente con aceite. Infusión de hojas de melocotonero para dolor de vientre. Para mal de ojos infusión de rosa de té. Para escoceduras de niños aceite batido con agua. Vahos de simiente de hierba para catarros. Para manos agrietadas sebo. "Lioasirina" calentada en una sartén y poner emplasto para los catarros. Hinchazones: freír cebolla, manzanilla, migas de pan y poner entre dos trapos y poner encima de la hinchazón. Agua de alpiste cocido para el riñón. Agua de perejil cocido para orinar.
I-092	A12	anécdota	Cuando su hijo aún no tenía colmillos, tenía lombrices y no podía abrir la boca. Le pusieron aceite en los agujeros de los colmillos y la abrió. Él siempre ha estado sensibilizado con estos remedios rurales.
SD-004a	A05	oficios: curandera	La partera que había en Lakuntza era Elvira, de la casa de las parteras. Curaba problemas de ligamento. Curaba sin usar nada más que un líquido, algo parecido a un aceite y los dedos. Había también otra mujer en Lakuntza que curaba algunos males, pero ésta con emplastos: flemones, dolores de garganta... Sebastián tuvo una infección y las pastillas que le dio el médico no le hicieron mucho efecto. Un amigo le dio abedul para que tomara dos infusiones al día.
SD-004a	A04	enfermedad: verrugas	Hay un hombre en Ziordia que quita las verrugas. Dos mujeres de Madrid le contaron a Demetrio lo que aquél hombre les dijo a ellas que haría para quitarles las verrugas. Iría al monte y haría algo. En Arruazu cada uno se cuenta sus verrugas y se lo dicen a otra persona. Van al monte y cogen una hoja entre la hojarasca. Vuelven al pueblo y van a otro monte. Ponen la hoja debajo de una piedra y dicen que conforme la hoja se vaya pudriendo las verrugas irán desapareciendo.
SD-004a	A03	oficios: curandera, reparadora de huesos	En Ilarregi había otra mujer curandera, Maria Ezkurra. Ésta arreglaba los huesos. De joven se fue a América y estuvo como criada de un curandero de allí. Una vez que no estaba el señor, fue un paciente y le dijo a la chica que le hiciera ella lo que supiera. Vino aquí con el marido y ella empezó a hacerlo aquí. La gente iba a donde ella. Los médicos la llevaron a juicio, pero superó el examen que le pusieron los médicos, por lo que además de ganar el juicio ganó también el derecho a seguir trabajando. Al cura José Castillo, le curaron mal el brazo y la curandera de Ilarregi se lo puso bien.
SD-004a	A02	oficios: curandera	Gregorio conoció al médico José de Uitzi. Aquél no sabía ni leer ni escribir. El año anterior a la guerra fue el alcalde de Valencia. Tenía un hijo de diez años y éste tenía una pierna más corta que la otra. Lo llevaron a donde a José y éste, como siempre, dijo que aquello no era nada. Le estiró la pierna corta a la misma largura que la otra. (12:40") Al tío de Gregorio le curó las almorranas. Al mismo hombre en la guerra le dejaron la muñeca inútil y éste se la curó. (14:55") Una mujer de Oiartzun estaba muy enferma y le dijeron que no pasaría de medianoche. José la curó.
SD-004a	A01	oficios: curandera	Apolonia Uriarte Arteagagoitia vivía en Kukularra y se casó a Mendibil. Iba mucha gente en busca de los remedios de Apolonia. Anécdotas ocurridas a la gente. Todavía hay gente en Leioa que sabe medicina rural.