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Satrustegi

SM-001b

  • Fecha de grabación: 1977-01-14
  • Propietario/a: Euskarabidea-mediateka
  • Informante: Perpetua Saragüeta
  • Investigador/a: Jose Maria Satrustegi
  • Tema principal: Navidad. Tronco de Navidad. Rey: cartas. San Juan : quebrado. Sorcières : vaina de alubia de 7 granos. Mojar la hija. Brujas,lamias (personajes mitológicos).
  • Permiso de consulta: Libre
  • Permiso de publicación: Limitada
  • Calidad de sonido: Buena
Localidad Dialectos Mapas
Fragmento Duración Temas Sumario
A01 00:00:00
00:02:38
varios Se presenta a sí misma y a su marido. Ella es de Mezkiritz y su marido de Irurita. Cómo conoció a su marido, a través de una tía que vivía en Bozate. Vivió doce años en Irurita, tres o cuatro en Pamplona y el resto en Mezkiritz.
A02 00:02:38
00:04:30
escuela, pueblo Mezkiritz es un pueblo compacto. Un barrio es Txorrondo, donde ella nació. No había nadie para ser maestro de la escuela y don Manuel Lusarreta Erro, el cura del pueblo, fue maestro suyo tres años. Había cincuenta y cuatro niños.
A03 00:04:30
00:12:20
Navidades: subilaro En Navidades, el día veinticuatro de diciembre por la mañana se ponían dos troncos a los dos lados del fuego. Aquella brasa se guardaba todo el año. A la misa de gallo iban todos. Lo que hacía su abuela: antes de ir a misa, miraba todas las esquinas del fuego asegurándose de que no quedaba ningún grano de trigo. A la vuelta de misa lo primero que hacía era mirar si había algún grano. Al ver los granos le daba gracias a Dios ya que quería decir que tendrían pan todo el año. El tronco de Navidad era el tronco de "Subilaro", ya que aquél día era "Subilaro". Todas las noches del año esas brasas se amontonaban en medio y se tapaban bien. Encima se hacían tres cruces con el badil, diciendo: "Jainkoak duela parte, aingeruek beste hainbeste eta gaiztoak ez batere" (Que el Señor tenga su parte, los ángeles otro tanto, y los malos nada). Cuando se metía el pan al horno se rezaba lo mismo. El día de Año nuevo el pueblo daba pan, queso y vino a todo el que quisiera ir, pero las mujeres no iban. La víspera de Reyes se ponían en la mesa los dos mejores platos de la casa y el mayor de la casa revolvía y el menor cortaba las cartas. Se sacaban las cartas en este orden: Dios, Virgen María, abuelo, abuela, padre, madre, y los hijos de mayor a menor. Cuando saliera el rey de espadas aquél sería el rey ese año. Entonces los niños salían a la calle con los cencerros gritando "Viva (nombre) rey/reina". Al día siguiente tenía que dar el desayuno.
A04 00:12:20
00:15:53
costumbres, religión: San Juan La víspera de San Juan se hacía fuego con las hierbas bendecidas por San Juan del año anterior. La gente mientras saltaba decía "sarna fuera", "fuera el alcalde" o cosas parecidas. La víspera de San Juan cogían agua de la fuente. Con el rocío, se desnudaban medio cuerpo y se revolcaban por la hierba. Un chico nació "quebrado" e hicieron una hendidura en un roble. La noche de San Juan lo llevaron allá. Fueron dos Juanes y dijeron tres veces "Don Juan, karrak Juan, Biba San Juan" pasando al niño por la hendidura. Hoy aquél chico tiene seis hijos.
A05 00:15:53
00:16:45
religión: San Miguel El día de San Miguel iban a la ermita y allí oían misa. Se cantaba la canción de San Miguel en castellano.
A06 00:16:45
00:17:40
creencias Después de nacer el niño la madre no podía salir de casa en cuarenta días.
A07 00:17:40
00:24:45
anécdota, brujería Un chico enfermó y ningún médico encontraba qué tenía. A la madre le dijeron que fuera a Pau, ya que allí había un médico muy bueno. Aquél les dijo que él no lo podía curar, que lo tenía que hacer la misma persona que le había hecho el mal. Pero no sabían quién había sido. Para saberlo, les dijo que el día que más gente fuera a misa, echaran una alubia de siete granos al agua bendita. Esa persona empezaría a trabajar duro y no saldría de la iglesia hasta que hubiera hecho tres cosas tres veces. Así lo hicieron y una mujer hizo lo que había dicho el médico. Al salir de la iglesia, aquella mujer le preguntó a la madre del enfermo por el chico, y le dijo que se recuperaría. Poco a poco el chico se recuperó. Pero después de un año, a la bruja se le antojó hacer lo mismo y así lo hizo. Esta vez el médico le dijo que ahogara a la mujer. La madre le lanzó una cuerda y cuando la tenía sujeta le dijo que sanase a su hijo si no quería morir ahorcada allí mismo. Ella accedió. Pero la bruja le contó al cura lo que le había hecho la mujer y éste hizo que la mujer le pidiera perdón a la bruja. La pobre mujer creía que había hecho lo peor por salvar a su hijo. Estaba muy mal y decidió contárselo al cura. El cura le dijo que se tranquilizara que la bruja estaba con el diablo y la mujer le dijo que no, que aún vivía. Y así era, pero aquella misma tarde, día de San Sebastián, la bruja murió. El hijo de ésta, viendo que su madre estaba muy mal, fue a la iglesia en busca de un cura. Y había seis, pero ninguno le hizo caso.
A08 00:24:45
00:29:57
anécdota, brujería A los niños recién nacidos también les perjudicaban las brujas. Su madre decía que se le habían muerto tres hijos de mal de ojo. Una vez en el camino de Irurita a Arraioz les salieron tres cerdos. En el sitio donde el puente cruza el río desaparecieron. Empezó cuando la hija tenía dos meses, le cambiaba la ropa y estando el cielo claro, a la hija le caía agua. Aquello le pasó muchas veces. Cuando le hacía la santa cruz con agua bendita no le ocurría. Al final a la niña le daban ataques de martes a miércoles y de viernes a sábado. Los demás días no. Una vez lo vió el cura de Mezkiritz y pareciéndole muy raro se lo dijo al de Irurita. Éste dijo que había que darle los catecismos y así lo hizo. La niña no se mojó más. Estando embarazada de aquella niña, iba a misa y sin querer se ponía en contra del cura. Una vez estando confesándose con un cura, le dijo que no podía aguantar verlo ahí. Y éste le dijo que la criatura que llevaba dentro le daría mucho trabajo al diablo.
A09 00:29:57
00:31:18
anécdota, mitología: lamias La abuela contaba que en Mezkiritz había lamias. Una vez fueron al pueblo a buscar una comadrona. Ésta hizo el trabajo pero no les cobró nada por miedo. Pero un día que habían salido todas a peinarse, cogió un peine y se lo llevó a casa a modo de cobro. Las lamias la vieron y siempre ha habido algo en su casa.
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